Brillante, excelente, Sir; caracterizado por una de las más particulares composturas contemporáneas.
El tiempo le es relativo desde la infancia y de él nos cuenta sus secretos.
Se desliza en su trono universal, cuál mago, sobre agujeros negros con ELA como invitada inseparable.
Suena sintéticamente radiante, inconfundible, cuando genera:
“La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe de ser aburrido ser Dios, y no tener nada que descubrir”
V.G.Guillán